NO SIEMPRE ES COMO SE JUSTIFICA (Guatemala)

Ante la grave situación que vive nuestro país respecto al abuso y depredación que se sigue cometiendo a pesar del obvio calor, sequía e infertilidad que se padece en la actualidad como consecuencia de una larga historia de despojo a la naturaleza; sin razón, sin sentido y sin verdadera intención de bienestar humano, me atrevo a externar unas cuantas deducciones que pueden ser referenciales para comprender el por qué ya no se debe seguir manoseando y menos depredando los recursos naturales, pues habría mucha insensatez, una extraordinaria pobreza mental y sobre todo, una flagrante torpeza insistir en justificar las cosas cuando de hecho, estamos ya sufriendo las consecuencias previstas, anunciadas y profetizadas desde hace decenios completos.

La explotación de los recursos naturales de manera incontrolada, sin responsabilidad y sin un juicio acertado, no es, ciertamente, una forma de aprovecharlos para los fines que fueron creados, sino conllevan –como todos lo sabemos- intenciones de voraz ambición con la que

se pretende anticiparse a apropiar de lo que en el futuro serán recursos vitales y limitados para luego comerciarlos y hacer festín con la necesidad de la humanidad. Es algo obvio descubrir que muchas de las políticas que se manejan hoy día a nivel mundial fluyen hacia ese mismo fin. A continuación detallo tres intereses que pueden representar algunas razones que pudieran suceder en toda esto que hoy vivimos y que por lógica nos llevan a pensar que en realidad no existe ninguna buena intención de real desarrollo social.

1.       Tala inmoderada: La madera, en primera instancia, es una materia prima de gran

importancia para vivir, necesaria para la fabricación de muchos productos que se venden duplicando y hasta

cuadruplicando su valor. Pero talar abusivamente, sin control real y sin previsión, ha sido consecuencia nefasta para la preservación de una gran gama de elementos creados que dependen de ello, sin duda, elementos que en su mayoría no son del interés de la industria transnacional, pero que es vital para quienes

habitan las regiones explotadas (flora, fauna, lluvia y la madera misma a pequeña escala). Las consecuencias será la limitación que obligará a la gente a adquirir otro tipo de materiales para su vivienda, su consumo y su bienestar ambiental. Claro, habrá alternativas industriales con las que se pueda suplantar y adquirir, sin duda, a precios exorbitantes (plástico, invernaderos, productos químicos y un sinfín de artefactos que siempre representarán ganancias económicas a los hoy depredadores).

2.       La explotación minera: Apropiación de los recursos de valor metálico, piedras preciosas

y otros que representan grandes cantidades de respaldo económico tanto para personas en particular como a Naciones poderosas con las que pueden asegurar su circulante y su poderío en este sentido. En este caso, las regiones explotadas están siendo limitadas de sus propios recursos para que a la hora de la hora, deban someterse al poder de los grandes y aceptar vivir dependiendo de quienes tienen el poder, es decir, convertirse en mendigos de aquellos que hoy día se llevan su riqueza valiéndose de artimañas legales y políticas revestidas de corrupción y poca honorabilidad ciudadana.

3.       Las hidroeléctricas: Ciertamente, la producción de energía eléctrica es importante en

cualquier país sub desarrollado, pero no por ello se deben arriesgar otros que son vitales para

la vida humana cuando las circunstancias no son las más adecuadas. En nuestro caso (Guatemala) las hidroeléctricas “no urgen”, sin duda padecemos deficiencia energética pero debe prevalecer las circunstancias que vivimos en relación al cuidado que debemos a la naturaleza, por lo que habría que prever hacer un análisis y un balance de prioridades para luego determinar con inteligencia y anteponiendo el bienestar de toda la Nación. Sin embargo es obvio que detrás de la construcción de hidroeléctricas, pesa otro interés mayor….. EL AGUA.

4.       El agua: Aquí es donde me detendré un poquito más para visionar hacia donde va realmente la problemática de los abusos del manejo del agua que se relaciona con la

instalación de plantas de palma, ingenios, hidroeléctricas y otros que no por ser de menor magnitud, dejan de significar un riesgo a futuro.

Hasta de broma hemos visto en las redes sociales cómo se prevé ese momento en el que el agua sea un recurso mega limitado y que hoy pre concebidamente se está buscando la forma de apropiarse de él, tal como ha sucedido con el petróleo que incluso ha causado grandes y permanentes guerras, pero que hoy pareciera estar perdiendo interés ante la posibilidad de que el agua venga a suplantarlo, no energéticamente, pero como un recurso que habrá de representar millonarias ganancias en un tiempo no muy lejano.

Efectivamente, desde hace un buen tiempo he tratado de seguirle el hilo a acontecimientos que han marcado la vida humana y he descubierto que regularmente los procedimientos manifiestan secuencias similares, entre ellas, la justificación, el aprovechamiento a las corrupciones gubernamentales, la limitación del poder económico de la población y la poca incidencia del ciudadano en la toma de decisiones nacionales, por razones de ignorancia, de sometimiento y de vida sustentada en culturas y costumbres arraigadas en la médula comunitaria. Estos aspectos facilitan el abuso, la imposición y el arrebato, pues con la ley se les advierte y sugiere que se mantengan tranquilos, obedientes y conmensurados, lo que al final redunda en miedo.

Recordemos que las hidroeléctricas requieren como base importante, la represa o acumulación de agua para poder funcionar, pero ello también concede la idea de acumular el agua para aprovechamiento de otra índole y que mediante la ley, puede ser manejada solamente por el Estado y las instancias extranjeras que se denominan beneficiarias, las que supuestamente aportan para su mantenimiento y funcionamiento. El desvío de los ríos para supuesto aprovechamiento en la industria, no es más que meter los afluentes a propiedades privadas, en donde solo los dueños tendrán acceso a ellos, el desinterés porque muchos ríos menores, lagos, lagunas y pequeños contenidos acuíferos se contaminen hasta hacerlos inservibles, es otra de las políticas que se manejan para que el ser humano deba depender de quienes venden el vital líquido y si seguimos, nos daremos cuenta que en ello también es de gran importancia el hecho de la deforestación, que no permitirá más el desagüe de los mantos acuíferos internos que de hecho, se secarán.

Podríamos seguir visualizando los intereses que existen detrás de muchas mas acciones que van surgiendo en el interés, sobretodo, de transnacionales que vienen al país a regalarnos unas cobachitas, unos añitos de trabajo y un maquillado interés por el bien común, a cambio de proyectos que les generarán millones de millones, tanto a ellos como aquellos que se adhieran como socios menores que hoy les facilitan los medios para arrebatar lo que no le pertenece sino al Estado. Y entiéndase que el Estado no es el presidente y demás poderes, sino es la población en general que goza de una soberanía a través de la cual concede al gobierno, la potestad para administrar sus bienes para ser regulados, cuidados, protegidos y mantenidos bajo el mismo poder…. El pueblo.

Entonces concluyo, los pueblos guatemaltecos tenemos todo el derecho a decidir sobre aspectos que afectan los intereses primarios y vitales de la ciudadanía, pues es la gente quien sabe y conoce perfectamente de sus propias necesidades. Para el efecto, debe hacerse consultas generales, no negociadas ni parcializadas y respetar las decisiones y conclusiones que el pueblo apruebe o desapruebe. Esto no es cuestión simple del gobierno, pues se está tratando de aspectos que además de violar muchos derechos naturales, deben contar con el consentimiento general, de lo contrario, se estará rompiendo con todo lo establecido en lo referente a la administración pública. Se dice que la constitución prevalece sobre todo otro profeso legal, pero igualmente, la soberanía de los pueblos prevalece sobre lo establecido como un regulador, no como un fin o un estatus rígido.

Reflexión:

Qué sucederá cuando el oro abunde y la comida se limite?.

Quienes podrán trasladarse a otros planetas habitacionales y quienes no?.

Quién es en realidad el verdadero dueño de la tierra, el que la compra o el que la vende?

De tu ambición, que te llevas a la tumba… Valió tu esfuerzo, mancharte y asesinar a quienes despojaste?

Cuánto de tu riqueza cabrá en tu ataúd?

Qué es más maravilloso, vivir haciendo oro o, hacer de la vida, un status que valga oro.

NOTA:
Las fotografías utilizadas en este artículo, fueron tomadas en linea de Internet. Se respetan los derechos correspondientes a quienes no se refieren por no estar identificados en las páginas originales.