En julio de 1993, obtiene el Primer Lugar en la Rama de Prosa, en el XXIII Certamen de Juegos Florales Centroamericanos “Rosendo Santa Cruz”, con su obra: “El Sueño de un Afortunado”, siendo éste, su primer galardón y su primera satisfacción literaria a ese nivel, lo cual le motivó a seguir participando en certámenes afines, a nivel nacional, obteniendo consecutivamente, otra serie de triunfos que incluyen varios Primeros, Segundos y Terceros lugares, así como Menciones Honoríficas.
Durante los años de 1995 y 1998, vuelve a triunfar en el Certamen “Rosendo Santa Cruz”, el cual se lleva a cabo en su ciudad natal, Cobán, Alta Verapaz, demostrando de esta manera su calidad, su habilidad y su capacidad para la literatura en la Rama de Prosa, lo cual le valió además, el reconocimiento otorgado por el Gobierno Municipal, como “Personaje Ilustre de Alta Verapaz”.
En el año de 1999, le es dedicado el referido certamen literario, con lo que se hace un público reconocimiento a su obra, a esa fecha ya conocida y criticada positivamente en ciudades como Chiapas y Veracruz, en México y en Miami, Estados Unidos, lugares en donde habitan coterráneos suyos que también se dedican a este arte de las letras y que con mayor experiencia que la suya, saben perfectamente que la inspiración y la redacción de Fredy, es elogiable y digna de ser reconocida como proveniente de un valioso elemento de la literatura altaverapacense.
A finales del año de 1999, la obra producida sumaba ya varios trabajos literarios, la mayoría, triunfadores en certámenes de “Juegos Florales” a nivel nacional guatemalteco, lo cual atrajo la atención de la Comisión de Arte del Gobierno Municipal de Cobán, quien con visión positiva, dispuso financiar la primera edición de un libro en el que se recopilara la mayor parte de ese trabajo escrito en Prosa. Es así, como nace “Rostros del Destino”, un volumen contenedor de once novelas cortas, todas, enfocadas en aspectos humano-sociales propios de la vida común de la gente que le rodea, que además de ser relatada con mucha propiedad, también lleva implícita la necesaria reflexión mediante la utilización de una sencilla filosofía popular, con la que se invita al lector a descubrirse a sí mismo y la realidad de la actitud humana desde sus limitadas capacidades, para propiciar el cambio requerido a conflictos que en general pueden ser una constante en la mayoría de habitantes de la región y que obviamente merece ser analizada al terminar la lectura de cada uno de los relatos. En el volumen se encuentran incluidas las novelas cortas con los siguientes títulos: “EL SUEÑO DE UN AFORTUNADO” (Enfocado en la virtud del filial amor de un hijo, que sin importar su condición de adopción, no menosprecia y sí valora, la calidad humana de la sencilla existencia), “LA PERLA ROTA” (La incomprensible y denigrante decisión o inducción a la práctica del aborto), “UN LUGAR EN EL PARAÍSO” (El abuso que impulsa a la maldad, a hacer daño a quienes menos afortunados en la vida, se constituyen en víctimas de sus patrones, en las fincas alejadas de la urbanidad), “VERDE RENACER” (Un bello y quizá imposible sueño por la reforestación), “UNA SOLA LÁGRIMA” (La desagradecida actitud de un hijo que deslumbrado por la inesperada fortuna, abandona el valor maternal), “TESTIGO” (Como fruto de la casualidad, con la que un niño ingente se vuelve testigo de un crimen), “CHANTAJE” (El abuso de que son víctimas las jovencitas de la servidumbre, en los hogares potentados), “PERROS HUMANOS” (La indiferencia y la vulnerabilidad de los niños de la calle, visto por los ojos de un valiente periodista, quien al denunciarlo, le cuesta la vida), “LIBRE POR AMOR” (El poder de la sabiduría humana, para fortalecer el espíritu vencido por el dolor”, “CRUEL CASUALIDAD” (Las consecuencias imprevistas en medio de los ambientes de prostitución) y finalmente, “LA TRISTEZA DE DIOS” (El reto mayúsculo del perdón).
Sabiéndose poseedor de la virtud literaria, a principios del año 2000, Fredy se aventura en el campo de la Poesía y también se apresta a concursar en certámenes literarios, volviendo a obtener grandes satisfacciones con galardones que van desde los primeros a los segundos lugares. En su trabajo poético, también se descubre su irreversible inclinación al enfoque social-humano, vertido mediante la expresión filosófico-popular que le dá a su personalidad, una identidad propia y definida. De esta manera descubre que aquella cualidad añeja de escribir poesía durante sus años de adolescencia, no era sino un primer impulso a lo que haría pasados los años, aunque en sus primeros intentos, lo hiciera con la única finalidad de apoyar a sus compañeros de estudio al cortejo de una que otra muchacha de la época, mediante la expresión poética que aunque aún no de gran calidad, muchas veces logró los propósitos buscados.
Conociendo la calidad y el reconocimiento que Fredy ostentaba en el medio socio-cultural de su terruño, una empresa privada no desaprovechó la oportunidad para constituirse en la patrocinadora de su segunda obra literaria, en este caso, en la Rama de la Poesía, invitándolo a permitir que se hiciera una primera edición del poemario “Dulce Manantial”, contenedor de doce trabajos poéticos, que se conocen por los siguientes títulos: “ATARDECER”, “ROMÁNTICAMENTE”, “SECRETAMENTE EN MI”, “CAMINITOS”, “LIBRE PARA AMAR”, “SOLO SON SUEÑOS”, “TU , YO Y EL AMOR”, “TU ERES MI AMOR”, “CONTRARIEDAD”, “PERFECCIÓN”, “LABRIEGO CONQUISTADOR”, y “SILENCIO”.
El transitar literario de Fredy Maldonado Cordero, no editado en volúmenes específicos, se encuentra en revistas culturales de la localidad cobanera, teniendo a la fecha, un sin número de trabajos inéditos y otros muchos en proceso de redacción, pues su inquietud aún sigue latente en su interior, buscando expresar lo que sus ojos ven, lo que su corazón siente y la inevitable necesidad de pronunciarse a favor de las clases desposeídas del País, pues como él mismo lo refiere constantemente, los dones y las virtudes siempre llevan implícito un propósito existencial, el que no debe dejarse pasar desapercibido, pues viniendo todo ello de lo misterioso de la creación, de alguna manera se debe verter a favor de la humanidad. Constantemente invita a quienes poseen la habilidad literaria, para que escriban y lo hagan en abundancia, pues asegura que cuando los poetas y cuentistas dejen de producir, sin duda alguna se creará un vacío en el contenido de la historia de los pueblos y del recorrido de quienes los habitan, pues no habrá quien relate o cuente lo que en un momento dado sucedió.
Vale decir que en el entorno de la vida literaria de este valor altaverapacense, también se debe incluir a muchos hombres y mujeres que con él, comparten –como algunos aseveran- este “arte de locos y soñadores”, que se desbordan en líricas expresiones para embellecer el contenido integral de su sentir y así cantarle a la vida, al amor, al dolor, a la tristeza y a toda la gama de sentimientos que hacen del ser humano, la razón creativa de Dios. Por lo mismo, la vida –dice Fredy- hay que saberla vivir y ofrendarle continuamente la satisfacción, dando lugar a la inmensidad que gravita en nuestro interior, lo cual resume en este pensamiento: “Vivir sin sentido, es despreciar el gran Universo que Dios ha creado en mí”.
PROYECCIÓN PERIODÍSTICA:
En Julio de 1976, hace sus primeros ensayos periodísticos, escribiendo notas de opinión religiosa en el mensuario capitalino “El Pescador”, labor que desarrolló a lo largo de cinco años.
En el año de 1980, escribe temas para ser transmitidos en la Emisora Católica de la Diócesis de Verapaz, Radio Tezulutlán, F.M., específicamente, para un programa dedicado a la reflexión y formación de la familia. A consecuencia de que las personas que presentaban este espacio, se retiraron del medio, la dirección le propuso a Fredy asumir el puesto, dando lugar así, al surgimiento del programa “La Familia en Marcha”, oportunidad que lo introdujera al campo de la producción y locución radial. Un año después, produjo dos programas más, siendo éstos: “Sentimiento y Fantasía”, con música del recuerdo y contenidos de reflexión social, así también, “Fiesta del Sábado”, con música tropical y contenidos de motivación y animación general.
Sabiendo de su capacidad productiva y el perfeccionamiento que había logrado en el campo de la locución, la gerencia de una emisora privada del medio, Radio “Cobán”, le abrió la oportunidad para integrarse al equipo del radionoticiario “Día a Día”, en el que inició transmitiendo comerciales, luego pasó a la de las noticias, asumiendo el trabajo de producción y redacción. Cinco años después, quien fungía como director de dicho espacio, renunció y se le asignó a él, la dirección, labor que desarrolló durante los tres años subsiguientes. Por razones de nuevos horizontes laborales, Fredy se integró al personal de un centro educativo del medio, en el que laboró como Coordinador y Orientador Académico, lo cual le obligó a retirarse de los dos medios radiales en los que ofrecía sus servicios. Sin embargo, siete años después, nuevamente fue invitado a continuar siendo productor y conductor de Radio Tezulutlán, en donde actualmente, de manera más limitada, produce y conduce dos programas: “Murmullo de Hormigo”, totalmente nacionalista con música en marimba y temas con contenidos específicos de la cultura y tradiciones guatemaltecos, así como “Musical de Fin de Semana”, con música romántica y contenidos de formación humana.
A raíz de su primer triunfo literario en 1993, se le invita a ser colaborador de un naciente periódico local, conocido como “El Heraldo Verapacense”, para atender el espacio cultural. Hasta hoy, sigue cubriendo su columna como uno de los más antiguos periodistas de este medio que ha alcanzado gran aceptación y que con el pasar de los años, se ha convertido en una revista formal ( puede visitarse www.geocities.com/heraldoverapacense ).
En 1998, asume la dirección y la conducción de un programa de opinión y entrevista, transmitido por el sistema de cable local “HomeCinema”, el cual lleva el nombre de: “Aprendiendo con la verdad”, cuyo contenido trata sobre temas en general, con énfasis en la problemática social y política de la región. Cabe decir que este programa independiente, surgió como producto de la asociación de Fredy y un amigo suyo, también periodista, con la finalidad de ofrecer espacio a aquellas personas que por su poca trascendencia social, pero no por ello menos importantes, pudieran tener una puerta abierta para emitir su opinión y demandar del sistema gubernamental y social, el cumplimiento de sus derechos como ciudadanos y como integrantes de una sociedad. Nuevamente, por razones laborales, tuvo la necesidad de retirarse en el año 2004, sosteniendo su asociación al mismo y ofreciendo su eventual colaboración.
Desde el año 1996, ha sido un importante y constante colaborador de revistas locales y nacionales, en los que vierte artículos siempre enfocados en la temática que él maneja (social, cultural, moral y filosófica), dentro de los que se pueden mencionar: Revista “Senahú”, “Viento Norte”, “A la mujer verapacense”, “Purulhá”, “Estrellas del deporte”, a nivel local. A nivel nacional: “La Ermita”, “Perspectiva cultural” y “Visión Chapína”
Una de las labores que desarrolla desde hace seis años y que cubre un espacio de suma importancia en dos reconocidos radionoticiarios del medio, es el de editorialista, en los que enfoca con fuerte acento, la diversidad que presenta la problemática social y política de Guatemala y que son transmitidos por “Patrullaje Informativo Departamental” de Emisoras Unidas de Guatemala y el Radionoticiario “Vida Diocesana”, del Sistema de Radiodifusión Diocesana, del cual es actualmente director. Es también creador y fundador de la Asociación de Periodistas Católicos de la Verapaz (APCV), surgida el año 2004 en el que ocupa en la actualidad, el puesto de Coordinador General.
La labor periodística de Fredy Maldonado Cordero ha sido prolifera, de abundante producción y constante participación. En ese trabajo también se incluye la edición de dos documentos afines: “El periodismo a través de la historia” y “Los Medios de Comunicación en el ámbito social”. Esto último, le ha valido gran reconocimiento y por la misma razón, constantemente se le incluye en la producción de proyectos y programas periodísticos, para aprovechar su experiencia y sus conocimientos en este campo.
Finalmente, no se puede dejar desapercibido el hecho de que Fredy ha sido un recio y empedernido impulsor a las causas culturales de su país, en el que asume el fomento y la preservación de la cultura Maya, la promoción a los valores nacionales y la educación en el civismo, lo cual lleva a cabo valiéndose y aprovechando todos los medios de comunicación a los que tiene acceso, porque como repetidas veces lo asevera: “Si Dios me ha hecho nacer en esta tierra, mi responsabilidad es dignificarla y trabajar para hacerla grande en el contexto de las Naciones”.
Durante los años de 1995 y 1998, vuelve a triunfar en el Certamen “Rosendo Santa Cruz”, el cual se lleva a cabo en su ciudad natal, Cobán, Alta Verapaz, demostrando de esta manera su calidad, su habilidad y su capacidad para la literatura en la Rama de Prosa, lo cual le valió además, el reconocimiento otorgado por el Gobierno Municipal, como “Personaje Ilustre de Alta Verapaz”.
En el año de 1999, le es dedicado el referido certamen literario, con lo que se hace un público reconocimiento a su obra, a esa fecha ya conocida y criticada positivamente en ciudades como Chiapas y Veracruz, en México y en Miami, Estados Unidos, lugares en donde habitan coterráneos suyos que también se dedican a este arte de las letras y que con mayor experiencia que la suya, saben perfectamente que la inspiración y la redacción de Fredy, es elogiable y digna de ser reconocida como proveniente de un valioso elemento de la literatura altaverapacense.
A finales del año de 1999, la obra producida sumaba ya varios trabajos literarios, la mayoría, triunfadores en certámenes de “Juegos Florales” a nivel nacional guatemalteco, lo cual atrajo la atención de la Comisión de Arte del Gobierno Municipal de Cobán, quien con visión positiva, dispuso financiar la primera edición de un libro en el que se recopilara la mayor parte de ese trabajo escrito en Prosa. Es así, como nace “Rostros del Destino”, un volumen contenedor de once novelas cortas, todas, enfocadas en aspectos humano-sociales propios de la vida común de la gente que le rodea, que además de ser relatada con mucha propiedad, también lleva implícita la necesaria reflexión mediante la utilización de una sencilla filosofía popular, con la que se invita al lector a descubrirse a sí mismo y la realidad de la actitud humana desde sus limitadas capacidades, para propiciar el cambio requerido a conflictos que en general pueden ser una constante en la mayoría de habitantes de la región y que obviamente merece ser analizada al terminar la lectura de cada uno de los relatos. En el volumen se encuentran incluidas las novelas cortas con los siguientes títulos: “EL SUEÑO DE UN AFORTUNADO” (Enfocado en la virtud del filial amor de un hijo, que sin importar su condición de adopción, no menosprecia y sí valora, la calidad humana de la sencilla existencia), “LA PERLA ROTA” (La incomprensible y denigrante decisión o inducción a la práctica del aborto), “UN LUGAR EN EL PARAÍSO” (El abuso que impulsa a la maldad, a hacer daño a quienes menos afortunados en la vida, se constituyen en víctimas de sus patrones, en las fincas alejadas de la urbanidad), “VERDE RENACER” (Un bello y quizá imposible sueño por la reforestación), “UNA SOLA LÁGRIMA” (La desagradecida actitud de un hijo que deslumbrado por la inesperada fortuna, abandona el valor maternal), “TESTIGO” (Como fruto de la casualidad, con la que un niño ingente se vuelve testigo de un crimen), “CHANTAJE” (El abuso de que son víctimas las jovencitas de la servidumbre, en los hogares potentados), “PERROS HUMANOS” (La indiferencia y la vulnerabilidad de los niños de la calle, visto por los ojos de un valiente periodista, quien al denunciarlo, le cuesta la vida), “LIBRE POR AMOR” (El poder de la sabiduría humana, para fortalecer el espíritu vencido por el dolor”, “CRUEL CASUALIDAD” (Las consecuencias imprevistas en medio de los ambientes de prostitución) y finalmente, “LA TRISTEZA DE DIOS” (El reto mayúsculo del perdón).
Sabiéndose poseedor de la virtud literaria, a principios del año 2000, Fredy se aventura en el campo de la Poesía y también se apresta a concursar en certámenes literarios, volviendo a obtener grandes satisfacciones con galardones que van desde los primeros a los segundos lugares. En su trabajo poético, también se descubre su irreversible inclinación al enfoque social-humano, vertido mediante la expresión filosófico-popular que le dá a su personalidad, una identidad propia y definida. De esta manera descubre que aquella cualidad añeja de escribir poesía durante sus años de adolescencia, no era sino un primer impulso a lo que haría pasados los años, aunque en sus primeros intentos, lo hiciera con la única finalidad de apoyar a sus compañeros de estudio al cortejo de una que otra muchacha de la época, mediante la expresión poética que aunque aún no de gran calidad, muchas veces logró los propósitos buscados.
Conociendo la calidad y el reconocimiento que Fredy ostentaba en el medio socio-cultural de su terruño, una empresa privada no desaprovechó la oportunidad para constituirse en la patrocinadora de su segunda obra literaria, en este caso, en la Rama de la Poesía, invitándolo a permitir que se hiciera una primera edición del poemario “Dulce Manantial”, contenedor de doce trabajos poéticos, que se conocen por los siguientes títulos: “ATARDECER”, “ROMÁNTICAMENTE”, “SECRETAMENTE EN MI”, “CAMINITOS”, “LIBRE PARA AMAR”, “SOLO SON SUEÑOS”, “TU , YO Y EL AMOR”, “TU ERES MI AMOR”, “CONTRARIEDAD”, “PERFECCIÓN”, “LABRIEGO CONQUISTADOR”, y “SILENCIO”.
El transitar literario de Fredy Maldonado Cordero, no editado en volúmenes específicos, se encuentra en revistas culturales de la localidad cobanera, teniendo a la fecha, un sin número de trabajos inéditos y otros muchos en proceso de redacción, pues su inquietud aún sigue latente en su interior, buscando expresar lo que sus ojos ven, lo que su corazón siente y la inevitable necesidad de pronunciarse a favor de las clases desposeídas del País, pues como él mismo lo refiere constantemente, los dones y las virtudes siempre llevan implícito un propósito existencial, el que no debe dejarse pasar desapercibido, pues viniendo todo ello de lo misterioso de la creación, de alguna manera se debe verter a favor de la humanidad. Constantemente invita a quienes poseen la habilidad literaria, para que escriban y lo hagan en abundancia, pues asegura que cuando los poetas y cuentistas dejen de producir, sin duda alguna se creará un vacío en el contenido de la historia de los pueblos y del recorrido de quienes los habitan, pues no habrá quien relate o cuente lo que en un momento dado sucedió.
Vale decir que en el entorno de la vida literaria de este valor altaverapacense, también se debe incluir a muchos hombres y mujeres que con él, comparten –como algunos aseveran- este “arte de locos y soñadores”, que se desbordan en líricas expresiones para embellecer el contenido integral de su sentir y así cantarle a la vida, al amor, al dolor, a la tristeza y a toda la gama de sentimientos que hacen del ser humano, la razón creativa de Dios. Por lo mismo, la vida –dice Fredy- hay que saberla vivir y ofrendarle continuamente la satisfacción, dando lugar a la inmensidad que gravita en nuestro interior, lo cual resume en este pensamiento: “Vivir sin sentido, es despreciar el gran Universo que Dios ha creado en mí”.
PROYECCIÓN PERIODÍSTICA:
En Julio de 1976, hace sus primeros ensayos periodísticos, escribiendo notas de opinión religiosa en el mensuario capitalino “El Pescador”, labor que desarrolló a lo largo de cinco años.
En el año de 1980, escribe temas para ser transmitidos en la Emisora Católica de la Diócesis de Verapaz, Radio Tezulutlán, F.M., específicamente, para un programa dedicado a la reflexión y formación de la familia. A consecuencia de que las personas que presentaban este espacio, se retiraron del medio, la dirección le propuso a Fredy asumir el puesto, dando lugar así, al surgimiento del programa “La Familia en Marcha”, oportunidad que lo introdujera al campo de la producción y locución radial. Un año después, produjo dos programas más, siendo éstos: “Sentimiento y Fantasía”, con música del recuerdo y contenidos de reflexión social, así también, “Fiesta del Sábado”, con música tropical y contenidos de motivación y animación general.
Sabiendo de su capacidad productiva y el perfeccionamiento que había logrado en el campo de la locución, la gerencia de una emisora privada del medio, Radio “Cobán”, le abrió la oportunidad para integrarse al equipo del radionoticiario “Día a Día”, en el que inició transmitiendo comerciales, luego pasó a la de las noticias, asumiendo el trabajo de producción y redacción. Cinco años después, quien fungía como director de dicho espacio, renunció y se le asignó a él, la dirección, labor que desarrolló durante los tres años subsiguientes. Por razones de nuevos horizontes laborales, Fredy se integró al personal de un centro educativo del medio, en el que laboró como Coordinador y Orientador Académico, lo cual le obligó a retirarse de los dos medios radiales en los que ofrecía sus servicios. Sin embargo, siete años después, nuevamente fue invitado a continuar siendo productor y conductor de Radio Tezulutlán, en donde actualmente, de manera más limitada, produce y conduce dos programas: “Murmullo de Hormigo”, totalmente nacionalista con música en marimba y temas con contenidos específicos de la cultura y tradiciones guatemaltecos, así como “Musical de Fin de Semana”, con música romántica y contenidos de formación humana.
A raíz de su primer triunfo literario en 1993, se le invita a ser colaborador de un naciente periódico local, conocido como “El Heraldo Verapacense”, para atender el espacio cultural. Hasta hoy, sigue cubriendo su columna como uno de los más antiguos periodistas de este medio que ha alcanzado gran aceptación y que con el pasar de los años, se ha convertido en una revista formal ( puede visitarse www.geocities.com/heraldoverapacense ).
En 1998, asume la dirección y la conducción de un programa de opinión y entrevista, transmitido por el sistema de cable local “HomeCinema”, el cual lleva el nombre de: “Aprendiendo con la verdad”, cuyo contenido trata sobre temas en general, con énfasis en la problemática social y política de la región. Cabe decir que este programa independiente, surgió como producto de la asociación de Fredy y un amigo suyo, también periodista, con la finalidad de ofrecer espacio a aquellas personas que por su poca trascendencia social, pero no por ello menos importantes, pudieran tener una puerta abierta para emitir su opinión y demandar del sistema gubernamental y social, el cumplimiento de sus derechos como ciudadanos y como integrantes de una sociedad. Nuevamente, por razones laborales, tuvo la necesidad de retirarse en el año 2004, sosteniendo su asociación al mismo y ofreciendo su eventual colaboración.
Desde el año 1996, ha sido un importante y constante colaborador de revistas locales y nacionales, en los que vierte artículos siempre enfocados en la temática que él maneja (social, cultural, moral y filosófica), dentro de los que se pueden mencionar: Revista “Senahú”, “Viento Norte”, “A la mujer verapacense”, “Purulhá”, “Estrellas del deporte”, a nivel local. A nivel nacional: “La Ermita”, “Perspectiva cultural” y “Visión Chapína”
Una de las labores que desarrolla desde hace seis años y que cubre un espacio de suma importancia en dos reconocidos radionoticiarios del medio, es el de editorialista, en los que enfoca con fuerte acento, la diversidad que presenta la problemática social y política de Guatemala y que son transmitidos por “Patrullaje Informativo Departamental” de Emisoras Unidas de Guatemala y el Radionoticiario “Vida Diocesana”, del Sistema de Radiodifusión Diocesana, del cual es actualmente director. Es también creador y fundador de la Asociación de Periodistas Católicos de la Verapaz (APCV), surgida el año 2004 en el que ocupa en la actualidad, el puesto de Coordinador General.
La labor periodística de Fredy Maldonado Cordero ha sido prolifera, de abundante producción y constante participación. En ese trabajo también se incluye la edición de dos documentos afines: “El periodismo a través de la historia” y “Los Medios de Comunicación en el ámbito social”. Esto último, le ha valido gran reconocimiento y por la misma razón, constantemente se le incluye en la producción de proyectos y programas periodísticos, para aprovechar su experiencia y sus conocimientos en este campo.
Finalmente, no se puede dejar desapercibido el hecho de que Fredy ha sido un recio y empedernido impulsor a las causas culturales de su país, en el que asume el fomento y la preservación de la cultura Maya, la promoción a los valores nacionales y la educación en el civismo, lo cual lleva a cabo valiéndose y aprovechando todos los medios de comunicación a los que tiene acceso, porque como repetidas veces lo asevera: “Si Dios me ha hecho nacer en esta tierra, mi responsabilidad es dignificarla y trabajar para hacerla grande en el contexto de las Naciones”.