VICE-MINISTRO DE SALUD EN COBÁN

A raíz de los mútiples problemas que se han presentado en el Hospital Regional "Hellen Lossi de Laugerud", de Cobán, Alta Verapaz, el diputado por la UCN, Márvin Orellana, medió para que el Vice-Ministro de Salud Dr. Marco Vinicio Arévalo realizara una visita para comprobar personalmente la situación y para escuchar a representantes de diferentes sectores sobre los aspectos de mortalidad materna e infantil.  De la misma forma, representantes de la Sociedad Civil manifestaron su preocupación por la falta de insumos que ha venido a agrabar la ya precaria situación del éste centro hospitalario y los problemas internos que se han presentado últimamente entre el personal de la institución.
Para el efecto, el Director del Hospital -que de paso recien ha sido nombrado- explicó algunas de sus expectativas respecto a la solución de los muchos problemas que a la fecha existen, aseverando que la infraestructura ya no es adecuada para la gran cantidad de pacientes que se deben atender, además que el equipo se ha vuelto obsoleto en un gran  porcentaje, dado a que desde hace mucho tiempo no se ha implementado nuevo. Finalmente explicó que solo existen dos quirófanos habilitados puesto que hay otros dos que por errores técnicos, no llenan los requisitos indispensables para tal efecto, por lo que hará la solicitud formal al Ministerior correspondiente, para propiciar la instalación de otros dos que puedan solventar en parte las grandes necesidades que se presentan.
El señor Vice-Ministro, luego de escuchar todas las peticiones y las exposiciones, ofreció públicamente resolver la mayoría de problemas directos que sufre el Hospital Regional de Cobán en lo referente a insumos y mejoras en la atención administrativa.  Aseguró que desde hace algunos días atrás ya fueron asignados ocho millones para palear la situación y aseguró que de inmediato procederá a gestionar más asignaciones económicas para el resto del año.
En lo referente a la atención, prevención y tratamiento médico para evitar la mortalidad materno-infantil, pidió al diputado Orellana que gestione la visita de representantes de los Ministerios de Transportes, de Desarrollo y de Gobernación, que tambien deben tener ingerencia en el asunto.
Finalmente el diputado Orellana pidió al Vice-Ministro concretar sus ofrecimientos para ya no tener que seguir a lo largo del tiempo futuro, con los mismos problemas y visitas de atención a problemas y no de confirmación de logros.

Representantes de diversos sectores en la reunión

Diputado Márvin Orellana, al fondo, el Vice-Ministro

Nuevo Director del Hospital Regional de Cobán

Recorrido por las instalaciones del Hospital de Cobán

Vice-Ministro de Salud ante los medios de comunicación

Uno de los quirófanos fuera de servicio

UNA HISTORIA QUE MERECE CONTARSE

LA HISTORIA DEL GRUPO MUSICAL “WATER’S LIFE”

Por: Fredy Maldonado Cordero

Grupo Water's Life, un proyecto musical que dejo su huella
en la historia cultural de Alta Verapaz, Guatemala.

Los años sesentas marcaron una época importante en la vida social del mundo, con relevantes acontecimientos en los que se incluyó una liberación juvenil que de pronto se manifestó a favor de sus derechos de libertad luego de estar atada a estrictas estructuras y reglas que ejercían una total sujeción, tanto paternal como social.

Con ésta revolución que se expandió abrumadoramente en muchos países, surgió la necesidad de buscar los medios más adecuados para concretar esa manifestación, siendo la música, una de las expresiones más efectivas que permitieron, no solo ofrecer a los jóvenes la oportunidad de desahogarse emocionalmente, sino también expresar su sentir y su pensar de una manera precisa y explícita, a fin de que se les escuchara y se compartiera con ellos parte de sus sueños y anhelos de vida.

Fue así como dio inicio una época relevante que a la postre, se ha perpetuado en el arte musical con cambios constantes que no han demeritado la intención primaria de expresión abierta por parte de las nuevas y también cambiantes generaciones. Es así como viene al recuerdo las explosiones juveniles que provocaban las presentaciones de las primeras estrellas del rock y el pop como el caso de Chuck Berry, Elvis Presley, Little Richard –a finales de los años 50’s- y luego Bob Dylan, Los Beatles, The Who, Los Rolling Stones, The Byrds Ricki Valens, entre otros y bandas que fueron conformándose para confirmar muchas de las cualidades de los jóvenes hasta ese momento restringidas y que dieron paso a la popularidad de grupos como: The Creedence Clearwater Revival, Smookie, The Doobie Brother, Santana, The Egles, Grand Funk y muchos otros que nacieron a todo nivel y en todos los idiomas que se hablan en Latinoamérica y Europa, revolución en la que también Guatemala quedó integrada gracias al surgimiento paulatino de agrupaciones e intérpretes de grandes quilates de la música rock que en su momento dieron lustre y orgullo a nuestra Patria.

Obviamente, la provincia no podía quedarse atrás, en la que muchos jóvenes se vieron influenciados y motivados a hacer lo suyo propio.  Así empezaron a surgir agrupaciones musicales electrónicas en diversos departamentos de nuestro País, que dieron paso a la evolución musical del momento y el surgimiento de grupos que se fueron popularizando para una excelente representatividad del terruño.

En Alta Verapaz, de los años 60’s a los 80’s, existieron agrupaciones que fueron grandes exponentes de la música de la época, tal el caso de: The Ranger’s, Los Vips, Tempestad, Solo, Escarcha, Super Estro y otros que se escapan del recuerdo, siendo uno de ellos, el Grupo Water’s Life, cuya historia se remonta a los finales de los años 50’s, cuando sin imaginarlo, varios muchachos fueron desarrollando sus habilidades musicales para llegar al momento de unirse para proyectarse como músicos profesionales en los ritmos renovados y revolucionados para dar paso a la manifestación juvenil.

Efectivamente, en el año de 1964, siendo compañeros de estudio; Edmundo Soto Morales, Willy Wellman Zúñiga y Fredy Maldonado Cordero se unieron para conformar un trio tradicional que llamaron “Trío Tropical”, con la finalidad de representar al centro de estudios al que como estudiantes pertenecían y que lo lograron con mucho acierto y mucha calidad.

Finalizado ese año, la inquietud se mantenía en Soto, Wellman y Maldonado y empezaron a tener la idea de conformar un grupo electrónico.  Sin embargo, por las limitaciones económicas, era difícil lograr la adquisición del equipo necesario, por lo que siguieron buscando otras alternativas.  Fue así como apareció un nuevo amigo, oriundo de Livingston, Izabal, quien por razones de trabajo, fue trasladado a la población de Tactíc, siempre en Alta Verapaz.  Su nombre era Francisco Molineros, quien además de su ímpetu natural, mostró gran habilidad en la interpretación de la guitarra y el teclado electrónico, por lo que fue invitado a sumarse al sueño de los tres primeros protagonistas de esta historia.  Luego de una corta temporada de repasos informales, aunque no por ello desinteresados, Molineros logró contactarse con una persona, dueña de equipo de amplificación, suficiente para los propósitos de la integración del grupo, pero en realidad, no le interesaba la idea del grupo y solo ofreció alquilar los amplificadores y demás.  El sueño era tan grande que se aceptó la propuesta y se insistió en los repasos, ahora ya de manera formal, con vistas a una primera presentación pública.

Cupo la suerte que, como en aquella época los pueblos eran pequeños, las noticias llegaban de inmediato al dominio del vecindario y así se empezó a hablar de la conformación de ésta agrupación musical, tercera de su genero en la localidad, lo que permitió la oportunidad a la primera contratación.  En efecto, la Profa. Malvina Paredes, en ese entonces, laborando en el municipio de Santa María Cahabón e integrante del Comité Pro Feria de esa localidad, aprovechó la amistad que tenía con Fredy Maldonado Cordero para acordar un contrato para amenizar todos los bailes que con ese motivo se llevarían a cabo en Cahabón durante una semana, propuesta que fue aceptada luego de mucha deliberación, pues el grupo aún no estaba a la altura de un evento de esa magnitud, pero había mucha ilusión y se aceptó, con el problema de que quien tocaba la batería, no se encontraba en condiciones de salud para hacer el viaje, pero se sabía que también la banda musical civil de Cobán estaría haciendo una presentación ese mismo día en la referida localidad.  En tal virtud, se habló con el baterista, para que se integrara, por lo menos durante esa semana, para que se pudiera cumplir con el compromiso, a lo que el amigo Julio Chiquín aceptó y con quien finalmente se compartió una primera presentación pública del naciente grupo Water's Life, nombre que surgió en esos precisos momentos por la necesidad de identificación, pero que definitivamente quedaría para el resto de la historia de esta agrupación musical.

De izquierda a derecha: José Carlos Hernández,
Gustavo Adolfo Castro Mendoza, Rolando Molina
y Fredy Maldonado Cordero

Luego de haber amenizado posteriormente, unas pocas fiestas particulares, lamentablemente Francisco Molineros nuevamente fue trasladado a otra región en lo referente a sus compromisos laborales, lo cual provocó la disolución del grupo ya que Edmundo Soto Morales y Willy Wellmann Zúñiga, decidieron continuar sus estudios y desistieron de continuar en el grupo.

Ante esta disyuntiva, Fredy Maldonado Cordero, quien siempre se identificó por su lucha en el logro de sus sueños y anhelos, continuó buscando alternativas para volver a conformar la agrupación musical, lo cual lo llevó a invitar a amigos que aunque fuera de manera incipiente, tuviesen algunos conocimientos de interpretación de instrumentos musicales y se logró un par de valiosos intentos.  El primero de ellos, con sus amigos: Gustavo Adolfo Castro Mendoza, José Carlos Hernández y Rolando Molina, el cual se hizo dificultoso porque ya todos ostentaban compromisos laborales.  Así hubo un segundo intento para el cual invitó a otros amigos que solamente atendían compromisos de estudios y contaban con mayor tiempo disponible.  Así fue como José Carlos Hernández, Héctor René Sierra Romero y Hermelindo Bautista (oriundo de Salamá, Baja Verapaz), de nuevo pretendieron apoyar a Fredy Maldonado Cordero en el sueño de la conformación del grupo, pero nuevamente la falta de conocimiento musical suficiente, abortaron esta segunda buena intención.

De izquierda a derecha: Hermelindo
Bautista, Héctor René Sierra Romero y
José Carlos Hernández

Pero, como se dice, la insistencia y perseverancia son factores valiosos a la hora del logro de cualquier proyecto, Fredy siguió pensando que su sueño musical tendría que concretarse en algún momento y no se rindió, ante lo cual su amigo Héctor René Sierra Romero lo secundó ofreciéndole su apoyo recomendándole a algunos amigos suyos que efectivamente contaban con suficiente experiencia en el arte de la música y con quienes podría seguir buscando la forma de solidificar ese anhelo tan vehemente obvio.

Es así como llegan al tercero y felizmente final intento, llegan, los hermanos Mario y Alex González Macz, jóvenes dinámicos, soñadores y también amantes de la música, que se involucraron de lleno a la búsqueda concreta de la conformación de la agrupación Water’s Life habiendo sido por su medio que llegaran también otros dos muchachos oriundos de la Ciudad Capital, con vasta experiencia en la integración de grupos de ésta índole: Jaime Luna y Amilcar Arreaga, además de Werner Najarro, éste último originario de Cobán con experiencia de escuela de piano.

Ante esas circunstancias, el padre de Fredy Maldonado Cordero, quien en ese momento contaba con la capacidad económica para apoyar a los jóvenes, finalmente se decide a comprarles el equipo, pero con vistas a una oportunidad comercial, lo cual no importó a éstos soñadores de la música juvenil, pues ellos lo único que deseaban, era darle rienda suelta a sus impulsos artísticos y a su necesidad de expresarse como tales.

  

Jaime Luna, con Charito, hermana de Fredy Maldonado

De izquierda a derecha: Werner Najarro, Alex
González, Jaime Luna, Fredy Maldonado y
al centro, Amilcar Arreaga.

Es así como en el año de 1968, Water’s Life nace a la  farándula guatemalteca, inicialmente con Jaime Luna en la primera guitarra, Amilcar Arreaga en la Batería, Alex González en el Bajo, Werner Najarro en los teclados, Fredy Maldonado y Mario González como primera y segunda vos, decidiendo enfatizar sus interpretaciones en el ritmo del rock y pop rock, básicamente al estilo de grupos en ese entonces mundialmente reconocidos como: The Beatles, Creedence Clearwater Revival, Grand Funk, y otros centroamericanos como: Los Apaches y Los Beats de San Salvador, Santa Fé, Caballo Loco, Géminis V y otros más, de Guatemala, además de algunos que a éstas alturas, la mente ya no es capaz de recordar, pero que hicieron de Water’s Life, una agrupación que alcanzó gran nivel interpretativo y su proyección fue reconocida suficientemente a nivel local y nacional.  Se tuvo el privilegio de alternar con grupos locales también de alta calidad como Los Vips, de San Pedro Carchá, Tempestad, de San Cristóbal Verapaz y otros de la ciudad capital.

Durante su trayectoria existencial, hubo necesidad de hacer algunos cambios por necesidades de tipo educativo o laboral que personalmente algunos integrantes tenían que atender, tal el caso de Werner Najarro que se trasladó a la ciudad capital para continuar estudios superiores, asumiendo los teclados Fredy Maldonado Cordero.  Posteriormente se retiró Alex González por la misma razón y tomó el bajo, Byron Chocooj.  Se sumaron también, Nery Macz en los bongoes y Elfrego Morales en percusiones adicionales.

Water’s Life logró alcanzar un nivel musical profesional de alta calidad, pero se lamenta si, el no haber encontrado una oportunidad de grabar –como sucedió con muchas agrupaciones de provincia- pues existió en esa época, muchas limitantes en lo referente a costos de producción discográfica, distancia y difícil acceso a la ciudad capital, habiéndose conformado con la memoria y la historia marcada en la sociedad guatemalteca.

Water's Life en una de sus presentaciones en el
Salón Social de San Pedro Carchá.

Durante sus ocho años de existencia, Water’s Life desplegó una cobertura que casi completó todo el país, habiendo logrado llevar su música a la mayoría de departamentos de Guatemala y continuamente a los municipios de Alta y Baja Verapaz.  Ante la aparición y el creciente auge de las discotecas ambulantes, la agrupación de nuevo se desintegró, no por el aspecto económico, sino por la falta de aceptación que en un momento dado, llegó a la sociedad nacional para darle preferencia a ésta nueva alternativa que signifícame menos costos y más fácil manejo de equipo y que posteriormente, propicio la desaparición paulatina de la gran mayoría de agrupaciones que hacían música en vivo, luego suplantado casi totalmente por la incursión de las discotecas ambulantes.

Otra de las presentaciones de Water's Life, en donde
aparecen cantando los hermanos Mario y Alex González:
Fredy Maldonado en el teclado y Byron Chocoj en el bajo.

Al final de la existencia de Water’s Life, todavía se tuvo un último intento por perseverar, reuniéndose de nuevo algunos de los ex integrantes de los varios grupos que habían existido en esta localidad, conformando un grupo al que le denominaron “Solo”, pero fue infructuoso, pues ya nadie apostaba a ninguna fiesta con grupo en vivo.

Fredy Maldonado Cordero, que ha mostrado llevar la música en la sangre, logró integrarse a otro de los grupos que existían en ese tiempo en Cobán, conocido como “Super Estro”, en donde participó como tecladista a lo largo de cuatro años más, un grupo totalmente diferente a la experiencia que había adquirido en Water’s Life, pues la música que se interpretaba en Super Estro era de tipo tropical y merengue.  Esta agrupación también desapareció por las mismas circunstancias del auge de las discotecas ambulantes.

Nery Macz, emocionado en los bongoes

Adicional a esta historia, merece hacerse relevancia de otros acontecimientos sucedidos a algunos de los ex integrantes de los grupos de la época en referencia, quienes luego de muchos años de estar ausentes en la vida musical de la localidad, en el año de 1994 deciden reunirse de nuevo y propiciar la conformación de un nuevo grupo, más con una intención de satisfacer su propia necesidad artística, que una intención lucrativa.  Así, se reúnen de nuevo: Francisco (Paco) Valdéz, quien fue integrante del Grupo The Ranger’s, como primera guitarra, Erick Leonel Ruíz, bajista.  Oscar Macz, guitarrista, Capu, baterista (éstos tres últimos que fuesen integrantes de Los Vips) y  Fredy Maldonado Cordero, tecladista, ex integrante del Grupo Water’s Life, para dar paso a la existencia del Grupo Corporación ’94, dando lugar a la interpretación de música de su respectiva época de oro, para convertirla en música del recuerdo para deleite de una sociedad que aún mantenía fresca en la mente aquellos momentos vividos durante su juventud disfrutando de la música interpretada por grupos electrónicos en vivo. Fueron tres años de disfrute y gran satisfacción.

Posando para la cámara, de izquierda a derecha:
Byron Chocooj, Jaime Luna, Amilcar Arreaga;
sentado, Fredy Maldonado Cordero

Finalmente y ante ese impulso constante e incesante en el corazón y la mente de éstos músicos natos, nuevamente en el año 2010, Erick Leonel Ruíz, Oscar Macz, Francisco (Paco) Valdéz y un baterista invitado de nombre Miguel, vuelven a su incursión en la música, conformando el grupo “Rukorock”, el cual logró mantenerse por un año, dado a que la sociedad generacionalmente a cambiado ya por una largo período de tiempo y la aceptación que se tiene hoy día de la música de esa época de oro de los 60’s a los 80’s, es de un reducido numero de gente, que aún disfrutando de la existencia, no se olvidan de sus tiempos mozos.

Pero ese impulso que se mantiene como parte integral del ser que vive, se apasiona y siente la necesidad de expresarse, en este caso, musicalmente; no claudica, razón que mantiene a Oscar, Erick, Paco y Fredy, en un frenesí musical, ahora involucrados en un nuevo y valioso proyecto que habrá de llenar aquel sueño lejano que no pudo lograrse y que hoy, gracias a la facilidad tecnológica con que se cuenta es posible, perpetuar en una producción discográfica, parte de ese espíritu y esa necesidad que sigue latente en su vida, pasados ya un poco más de cuarenta años.  Efectivamente, en este momento, Marzo de 2012, está por completarse la producción de dos discos, gracias a que éstos quijotes de la música, aún preservan con calidad, sus cualidades musicales e interpretativas, lo cual es suficientemente notorio, en el trabajo que están llevando a cabo, discos que contendrán algunas de aquellas bellas melodías que aparte de haber hecho época, quedaron indelebles en el corazón de muchos que ahora, ya entrados en años, no olvidan esos años que marcaron la explosión musical en el mundo.

Water's Life en uno de sus cientos de repasos.

Cerramos ésta nota, con un espíritu de tristeza por aquellos que se adelantaron al viaje de la vida, pero que sin duda llevaron también su impulso musical, al integrarse a los coros celestiales en donde seguramente siguen expresando lo profundo de su ser.  Un recuerdo fraterno para: Héctor René Sierra Romero, José Carlos Hernández, Hermelindo Bautista, Werner Najarro, Mario y Alex González Macz, Amilcar Arreaga, Elfrego Morales, Capu y quienes habiendo sido parte de otras agrupaciones de nuestro medio, también hacen compañía a nuestros ex amigos y ex compañeros de nuestras locuras de juventud, en el campo de la música. Bendiciones para ellos.

Water’s Life, fue una agrupación que muchos aún no han olvidado y que seguramente seguirá perviviendo mientras las generaciones subsiguientes de las familias de éstos músicos natos, sigan contando la historia y se sientan orgullosos(as) de ser descendientes de grandes baluartes de la cultura de Guatemala.

LITERATURA VERAPACENSE

LA AVENTURA DE RETOÑO

FÁBULA

Autor: Fredy Maldonado Cordero

            El incierto mundo selvático, es contenedor de misterios muy peculiares, sobre todo, para la vida animal que se desarrolla por designios propios de la naturaleza y se define por la magia del instinto en la búsqueda de la sobrevivencia.

            Retoño, no hacía alarde de su tamaño, pero su atrevimiento era más que evidente, pues al menor descuido de Orejón, su padre y Pelusa, su madre, se escabullía para desarrollar peculiares travesuras.

            Un domingo, pasado el medio día, Retoño se escurrió y se adentró a la selva.  En su transitar disfrutaba de la frescura de la tierra mojada, de las delicias de la vegetación comestible y el retozo lo inducía correteando a los bichos y pequeñas aves con las que se encontraba.

            De pronto se detuvo y se quedó observando con curiosidad el agujero que se presentaba al pie de la pequeña colina que se elevaba frente a sus chispeantes ojos.  Sus largas orejillas se movían inquietamente como queriendo detectar y descubrir algún posible peligro, su diminuta cola se movía pausadamente como queriendo empujar al conejo hacia adentro.

            Pasados unos pocos minutos, la decisión fue tomada, con confianza, Retoño se introdujo dispuesto a explorar el interior de aquel agujero.  No transcurrieron ni cinco minutos cuando de pronto vuelve a aparecer corriendo aceleradamente, con el pelo impregnado de tierra y temblando como si hubiese visto a un monstruo demoníaco, ahora sus orejas se doblaban con incertidumbre y la cola parecía más pequeña.

            ¿Qué le sucedió al pequeño conejo?  Simple de responder, pues al instante de su salida, aparece en la boca del agujero, la cabeza de una serpiente que sin duda vio escapársele un suculento bocado y que de milagro había salido ileso.

            Pobre Retoño, ahora estaba frente a otro dilema.  Del susto y por lo pequeño de su edad, había perdido el rumbo de retorno a su hogar.  Levantaba el hociquito tratando de orientarse, olía la tierra y volteaba a ver hacia los cuatro puntos cardinales, pero nada le concedía un indicativo hacia donde tomar.  Estando en ese estado y con un temor profundo en su corazoncito, de nuevo vuelve a sobresaltarse cuando ve salir de entre la maleza a otro pequeño animalito parecido a él, pero con cola muy larga y de abundante pelaje.  Se disponía a salir corriendo cuando éste le dijo:

             ¡Espera chico, no corras, quiero ayudarte a salir de aquí!

            Al verlo Colita -una tierna ardilla- temblando al punto del colapso, se adelantó a aseverar:

             Yo soy una ardilla que habita estos parajes maravillosos de la creación, conozco perfectamente la selva y puedo llevarte hasta tu casa si me dejas conocer algunos datos del lugar de donde vienes.

            Retoño, quizá no encontrando otra posibilidad, pues sin duda pensó: “qué más me queda, pues me arriesgo, no hay de otra”.

             Ay Dios, no sé por qué he sido desobediente y a causa de ello, estuve a punto de perder la vida y ahora estoy extraviado.  Seguramente mis padres ya me están buscando desesperados y yo aquí sin saber qué hacer.

             Mi pequeño conejo, amigo, tranquilízate.  Es cierto, la desobediencia siempre es motivo de problemas y ojalá esto te sirva de buena lección, porque aún eres demasiado pequeño para adentrarte solo a la selva, además que aún no conoces los riesgos que hay en ella.  Sabes… Nuestra vida es bella, pero siempre está en peligro, en la selva hay animales muy malos que a veces te matan por hambre, pero otras lo hacen por diversión o por temor a que tú les robes su territorio.  Siendo nosotros de una especie tan pequeña, siempre somos presa fácil para la mayoría y por eso debemos tener mucho cuidado en saber a donde ir y a donde no hacerlo.

            Ya más confiado y más tranquilo, Retoño hace una sabia comparación:

             Bueno mi buena amiga ardilla, eso también sucede en las ciudades, en donde la gente mata por hambre y otras veces por lo demás que me has dicho.  Pero lo más extraño de los hombres, es que toda la vida se están peleando, se viven matando y ni siquiera en su propia familia están seguros, porque allí también hay siempre problemas.  Donde yo vivo también todos los animales que estamos allí, vivimos en peligro, algunos para que se los coman y otros para que no estorbemos.  Pero bueno, hoy me equivoqué por primera vez y esto me ha hecho entender que debo ser obediente y respetuoso de mis padres, pues lo que hoy me ha sucedido, ellos ya me lo habían prevenido.

             Bueno pequeño y orejón amigo, dime, ¿de dónde vienes?

             Pues no sé, solo me recuerdo que donde vivo hay gente que todos los días se dedican a la pesca, casi todos los días comen pescado, bananos y toman jugo de piña.

             Santo cielo –responde la ardilla- que banquete culinario más raro es ese, pero bueno, eso me ha ayudado a saber exactamente de donde vienes.  Lástima que los de tu especie no son como los de la mía, no trepan ni vuelan de rama en rama para hacer el camino más rápido, pero ni modo, hoy me tocará probar lo que es un conejo caminando en medio de la selva.

            Pasado un buen rato, el conejo Retoño se reorientó, llegó a un lugar ya conocido por él y con entusiasmo le dijo a la ardilla:

             ¡Aquí es…! ¡Sí, aquí es!

             Bueno, entonces aquí te dejo, yo tengo que retornar a donde mis padres me esperan porque no me gusta que se sientan preocupados por mi.

             Y tú –pregunta el conejo- no estas perdido, conoces por donde regresar?

             Claro amigo, por eso vine a encaminarte a ti, porque si no conociera, jamás hubiera ofrecido traerte, aunque en mi interior hubiese nacido la buena intención.

            Ven, ven… Si, ven… quiero que conozcas a mis padres.

            La ardilla aceptó tan especial invitación, pero más por curiosidad que por cortesía, quería saber qué desenlace tendría aquel acto de desobediencia que había presentado Retoño.

            La sorpresa fue grande, porque la reacción y la actitud de los padres del conejo, fueron las menos esperadas.  Tranquilidad, paciencia, sapiencia y certeza de vida.  Fue así como escuchó de papá conejo:

             Mi querido hijo, hoy has tenido una aventura que te ha enseñado un poquito de la realidad de la vida, de esa vida que nosotros con tu mamá tratamos de respetar, porque no es como uno lo cree, ni puede ser como uno lo quiere.  Hoy tú te nos escapaste para comprender que allá adentro de la selva, siempre habrá peligro, que así como hay cosas maravillosas, también las hay peligrosas.  Para poder estar listo a una aventura como la que hoy te atreviste, hay que prepararse y hay que esperar que la naturaleza te otorgue una buena edad, pues solo así tendrás la capacidad de pensar, decidir, comprender y saber qué hacer frente a cualquier situación.  Sin duda, este pequeño amigo tuyo que hoy te ha venido a dejar, está ya listo para vivir en la selva, a pesar de su tamaño, a pesar de su apariencia, porque ya sabe que en el mismo reino animal, hay de todo, como en la humanidad: Buenos, malos, nobles y peligrosos, grandes y pequeños, en fin, “no se está listo en la vida, sino cuando ya se tienen todas las armas necesarias para enfrentarla”.  Ay hijo mío, a ti te falta mucho para eso, pero de lo que si estoy seguro, es que de hoy en adelante ya no te escaparás nuevamente y eso es motivo de tranquilidad para nosotros.

            Terminado el discurso, Colita se despidió y retornó a su hogar, no sin antes recibir el agradecimiento de Retoño y de sus padres.  De inmediato, mamá coneja tomó de una de las orejas a su hijo y lo llevó a asearse, porque estaba hecho un desastre, traumado por haberse visto frente a las puertas de la misma muerte.

            “Muchos seres creemos que la vida es un juego, una aventura, una forma de llenar nuestra curiosidad, pero la realidad es distinta, la vida merece respeto, obediencia y libertad para que moldee nuestro ser”.  No se debe actuar como Retoño.  No se debe retar a la vida con desobediencia, sino respetar su magnificencia y la realidad de cada ser.  El conejo siempre será conejo, la ardilla por igual y tú no puedes cambiar lo que se te ha designado.

Esta obra está registrada en la Fraternidad Cultural Altaverapacense

Noviembre de 2011

UN HOMBRE ENAMORADO DE ALTA VERAPAZ

JUAN FRANCISCO MALDONADO BLANCO

La historia de Alta Verapaz, es fiel contenedora de la existencia de tantos hombres y mujeres valiosos que en su transitar por la vida, dieron lustre a esta tierra pródiga de gente de valía y es honroso poder rememorarlos como referencias valiosas de ciudadanos probos, dignos de imitarles en su identificación con su tierra y con su patria. Sin embargo, por razones del destino, tambien han llegado a la tierra de los q'eqchies, otros guatemaltecos originarios de otras latitudes del país; a derramar sus virtudes, sus cualidades y sus esfuerzos a favor del bien común de esta sociedad que los ha hecho meritorios vecinos.

Uno de esos casos, es el de JUAN FRANCISCO MALDONADO BLANCO -mi padre-, un hombre que desde la "Ciudad de los altos", Quetzaltenango, llegó a Cobán desempeñándose como ejecutivo de una de las primeras empresas de transporte pesado que se instaló en este rincón patrio, conocida como "Compañía de Transportes, S.A." (COMDETSA), en donde laboró por varios años para luego asumir la administración de la Fábrica de Costales "Magdalena", en ese entonces propiedad de empresarios dominicanos de apellidos Gadalla María, quienes tuvieron que retirarse por los problemas políticos suscitados en este país durante la década de los años 50's. Ante éstas circunstancia, posteriormente la fábrica se convirtió en un Beneficio de Café, que adoptó el mismo nombre y en donde mi padre nuevamente asumió la potestad administrativa sobre la misma y varios anexos ubicados en el interior del departamento. (Hoy el lugar lo ocupa un complejo comercial conocido como Plaza Magdalena).

Los muchos años que JUAN FRANCISCO MALDONADO BLANCO prestó sus servicios laborales en "Magdalena", le permitió servir a varios empresarios que uno a uno fueron apropiándose del complejo agrícola-comercial, tal el caso de: Miguel Torrebiarte Sohaninn, Luis Penedo, Carlos Daetz Villela y finalmente los Hermanos López (españoles), permaneciendo en su puesto hasta la extinción de la compañía.  Durante ese tiempo, mi padre se fue enamorando de esta tierra, gracias a que su labor le obligaba a recorrer Alta Verapaz visitando fincas en todos los municipios y a finqueros con quienes entabló relaciones comerciales que le valieron para volverse amigo de muchos de ellos.  Se involucró decididamente en las causas culturales, sociales, deportivas y políticas de la sociedad cobanera, lo que le permitió alcanzar meritoriamente un alto reconocimiento como ciudadano distinguido ya no de la lejana Xelajú, sino de la Imperial Ciudad de Carlos V.

Hoy, a veintisiete años de su partida a la presencia del Creador, su recuerdo es indeleble en muchos de sus amigos que aún viven y siguen siendo la mejor referencia humana para nosotros sus hijos (Fredy, Gladis, Danilo, Claudette y María del Rosario), a quienes nos procreó con mi madre, Inés Cordero Chávez, hoy viuda de Maldonado y hoy gozamos de una amplia pertenencia social, gracias a la brecha dejada por él, precisamente con esa finalidad.

Fue uno de los pioneros de la remodelación del Estadio Verapaz, perseverante colaborador en las causa de la Cruz Roja Guatemalteca y el Hospital Regional de Cobán, directivo de varios equipos de fútbol de ligas menores, directivo de muchos comités de feria de esta ciudad, incansable promotor cultural y efectivo promotor de la elevación comercial e introducción de nuevas tecnologías para el procesamiento del café, el cardamomo y la pimienta gorda y por supuesto, un padre ejemplar, dueño de una elevada cultura, de probada honorabilidad y responsabilidad laboral, de espíritu sencillo y sabiduría envidiable.  Además se identificaba fácilmente por su energía festiva y su facilidad para relacionarse con la juventud.

Fue gran amigo de todos los cobaneros con quienes se relacionó durante su existencia, porque para él "la amistad" era el mejor reflejo de su agradecimiento a esta tierra que le cobijó y le recibió con los brazos abiertos, tanto, que sus restos descansan en este suelo al que siempre prodigó amor y al que tomó como suyo propio.  Al final de sus años, cuando se le preguntaba por su origen, siempre respondía: "Nací en Quetzaltenango, pero en realidad mi corazón es cobanero".